Qué son los comederos lentos y para qué sirven
Los comederos lentos son un gran invento. Dado que la domesticación cambió los hábitos de los perros y les facilitó la vida en términos de alimentación, muchos comenzaron a comer demasiado demasiado rápido. Recordemos que en la naturaleza, los animales están obligados a cazar y forrajear, es decir, a buscar su alimento. Esto requiere esfuerzo y tiempo, que es exactamente lo que ofrecen los alimentadores lentos. Las diferentes formas y laberintos que conforman el interior de los comederos lentos se suman al desafío de capturar la comida. Esto significa que el perro, en lugar de simplemente agarrar los granos, tendrá que hacer varios movimientos con la lengua y la boca para poder comer. Así, comerá más despacio, y como nosotros los humanos, se conformará con una menor cantidad de comida. Además, trabajará la mente, ya que cada movimiento de recoger los granos traerá diferentes estímulos.
Ventajas de comer más lento
Cualquiera que haya ido a un nutricionista y haya estado a dieta habrá oído mil veces que debemos comer despacio, para que el estómago tenga tiempo de enviar la orden de saciedad al cerebro. Con los animales no es diferente. Así, comer más despacio previene y combate la obesidad. Y, como mencioné anteriormente, la estimulación mental que brindan los comederos lentos es extremadamente beneficiosa para los perros. Para capturar la comida, el perro tendrá que encontrar los mejores ángulos para introducir la lengua y los dientes, y ser creativo. Ejercitar la cabeza hace que tu perro esté más feliz y equilibrado.
Riesgos de comer demasiado rápido
La obesidad es el primer y más común riesgo de comer demasiado rápido. Desgraciadamente, cada vez son más los perros que padecen esta dolencia, que no sólo se deriva de problemas en su rutina alimenticia, sino también de un exceso de “compensación” psicológica por parte de sus dueños. Varias personas afirman dar más snacks de los necesarios a sus perros, porque pasan mucho tiempo fuera de casa y se sienten culpables por ello... Cuando un perro muerde la comida con prisa, traga aire junto con la comida, lo que le provoca gases. . Esto dificulta la digestión, puede causar náuseas y vómitos, hinchazón y malestar. También existe el riesgo de asfixia y de inhalar accidentalmente alimentos hacia los pulmones, lo que puede causar problemas muy graves, como neumonía, y provocar la muerte.
Cómo elegir un comedero lento
Los buenos comedores lentos son capaces de reducir la velocidad de las comidas hasta diez veces. Para elegir el mejor producto, busca eficiencia, calidad y durabilidad. Los comederos lentos tradicionales tienen paredes internas que forman laberintos de diferentes patrones. Por lo general, están hechos de plástico y deben tener una buena estructura: ser lo suficientemente pesados y fuertes para que el perro no pueda morder y cargar el tazón. Deben tener patas antideslizantes para que no "caminen" por el suelo durante la comida. Lea la composición plástica del producto. Debe ser no tóxico, libre de BPA y preferiblemente de "grado alimentario", el grado de calidad que se usa en los utensilios de cocina. Otra opción son las alfombrillas de silicona. Son flexibles y fáciles de limpiar, y naturalmente antideslizantes. Algunas marcas ofrecen diferentes diseños. Si su perro tiende a aburrirse fácilmente, considere comprar dos tazones en diferentes diseños para aumentar el desafío. El tamaño también es importante. Elija un tamaño que se ajuste a su perro. Los comederos pequeños suelen contener de 1 a 2 medidas de alimento y los grandes, de 3 a 4.
ATENCIÓN: para perros braquicéfalos (narices cortas, como Bulldogs, Shih Tzus y Pugs, por ejemplo), elija comederos con paredes internas más bajas, como tapetes. De lo contrario, tendrán muchas dificultades para apoderarse de la comida. Algunos juguetes también se pueden usar como comederos lentos con excelentes resultados. Algunos ejemplos son Replay y Rewards Shell, ambos de Kong. Los perros tendrán que aprender a mover los juguetes para que se suelte la comida, lo que además de ralentizar la velocidad de comer, seguirá proporcionando un buen rato de sano entretenimiento para la mente.
Cómo crear tu propio comedero lento
No necesita comprar un comedero lento para que su perro pueda disfrutar de los beneficios de comer más lento. Puedes poner la comida dentro de un biberón y hacerle agujeros, de forma que el perro ruede el biberón y los granos de comida salgan por los agujeros. Solo asegúrese de que los agujeros sean lo suficientemente grandes para que los granos entren. Otra opción es utilizar pelotas de tenis en moldes para cupcakes, de esos que tienen múltiples cavidades. Distribuya el pienso en cada una de las cavidades, y coloque una pelota de tenis en cada una. El perro tendrá que empujar la pelota para descubrir la comida y comerá porciones pequeñas a la vez.
IMPORTANTE: habrá que controlar el proceso de acostumbrar a tu perro a comer más despacio. Nunca dejes a tu perro solo con el comedero o juguete, ya que puede roer la pieza e ingerir piezas que podrían causarle graves daños a su salud.
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