Bienestar total
Tal vez hayas oído hablar de medicina integrativa. Como su nombre lo indica, integra varios tipos de tratamientos -que van desde la medicina tradicional hasta la china, las terapias holísticas, la energía y otras poderosas herramientas- con el fin de resolver problemas que la medicina convencional muchas veces no logra identificar. Siempre he sido fanático de los tratamientos alternativos, crecí con la homeopatía, la comida natural y la menor intervención de medicamentos posible. Crié a mis hijos humanos de la misma manera, y rara vez se enferman. Cuando entré en contacto con el enfoque integrador de las mascotas, me encantaron las posibilidades.
los males humanos
Nuestras mascotas son verdaderos radares de todo lo que nos sucede. Y muchas veces, sin que nos demos cuenta, reaccionan a cosas que estamos sintiendo y experimentando. Creo firmemente que nuestras mascotas se dan cuenta de lo que nos pasa. A menudo se enferman con nosotros y por nosotros. He visto muchos casos de mascotas que presentaban reacciones físicas a las enfermedades de sus tutores. Un amigo, que sufría de depresión, no quería salir de casa. Su perro, un Shih Tzu, era su compañía prácticamente las 24 horas del día. Después de algunas semanas, el perro desarrolló dermatitis, con varias llagas en el cuerpo. Se hicieron mil exámenes, piel, sangre y todo lo demás que propusieron los veterinarios. Los resultados no aclararon nada. Hasta que, desesperada, mi amiga -que es bastante escéptica- decidió seguir los consejos de su terapeuta y buscó un veterinario “diferente”. La cita fue larga, la veterinaria hizo un montón de preguntas sobre los hábitos, la comida, los paseos, las visitas, los viajes y cosas de mi amiga y su perro que parecían, para ella, sin sentido. Al final, el profesional propuso un tratamiento con Flores de Bach y realizó una sesión de Reiki, tanto al dueño como al perro. Además, se bañó con champú medicado alopático para garantizar la protección de la piel durante el tratamiento con otros enfoques. El resultado llegó rápidamente: el perro dejó de rascarse, las heridas sanaron y pronto todo volvió a la normalidad con él. Mi amiga también sintió los efectos de la terapia, ya que desde el momento en que se dio cuenta de la influencia que tenía en el sufrimiento de su perro, implementó cambios en los hábitos. Al final, ella también tuvo una mejora significativa y dejó de ser tan escéptica. ¡Victoria! Hay casos de perros y gatos que desarrollan cáncer si sus tutores tienen cáncer. Que se pongan a la defensiva y comiencen a morder a las personas si sus tutores pasan por algún trauma emocional. O desarrollan trastornos alimentarios si su dueño tiene problemas en esa área. La explicación de esto va más allá de los límites de lo que la ciencia pura puede probar.
El enfoque integrador
Mirar a la mascota como un ser que va más allá de un mero organismo vivo es lo que hace la medicina integrativa. Tiene en cuenta no solo los factores físicos, sino también los psicológicos y conductuales. Todos los seres vivos son un flujo de energía. Cuando algo se bloquea, nuestros sistemas dejan de funcionar correctamente. Y como los animales no tienen escepticismo humano, los resultados de las terapias aparecen muy rápidamente. He visto que esto sucede con ciertos productos a base de flores de Bach, por ejemplo. La respuesta es rápida, ya que los animales permiten que las sustancias influyan en su nivel vibratorio. Sin juicio. Sin dudas. Funciona. En el enfoque integrador, el veterinario involucrará al propietario, tanto en la determinación de la causa como en el tratamiento del problema. El trabajo debe hacerse en equipo, y abarca todos los aspectos de la vida de la mascota y su humano. Pequeños detalles, que podrían pasar desapercibidos, marcan la diferencia. Porque el objetivo no es aliviar los síntomas, sino solucionar la raíz del problema.
Medicina integrativa y terapias holísticas
Existe cierta confusión cuando se habla de medicina integrativa y terapias holísticas. La palabra holístico deriva del griego holos, que significa todo. Esto significa que la medicina holística ve al individuo como un todo, integrado en el medio ambiente y todo lo que le rodea. Es decir, en el caso de las mascotas, se tiene en cuenta lo que está pasando con los tutores y la familia para identificar y tratar el problema en su origen. ¿Y no es esto lo que acabo de describir sobre el enfoque integrador? ¡Básicamente! Lo que se denomina terapias holísticas son los diversos tratamientos que se pueden utilizar para acceder a cuestiones que están fuera del ámbito de la medicina tradicional. Las terapias holísticas incluyen:
- Homeopatía
- Acupuntura
- reiki
- microfisioterapia
- aromaterapia
- cromoterapia
- Florales
Por lo tanto, podemos concluir que la medicina integrativa reúne métodos tradicionales con terapias holísticas para lograr sus objetivos: en última instancia, el equilibrio y la armonía, física y mental. Sí, ya que el veterinario puede asociar la medicación a cualquiera de las terapias para obtener los resultados deseados. ¡Pero atención! Busque profesionales cualificados, pida indicaciones y hable mucho con el terapeuta veterinario elegido antes de emprender un tratamiento. La empatía es clave para el éxito. Lo mejor de ambos mundos es utilizar terapias holísticas como forma de prevención. Es decir, aplicando las técnicas regularmente, para que las mascotas estén siempre más equilibradas energéticamente, y no desarrollen enfermedades. ¡Perfecto! Vale la pena probar la medicina integrativa como un enfoque diferente para el bienestar de su mascota y el suyo propio. Lo mejor es poder disfrutar de tratamientos que no tienen contraindicaciones, y que pueden aportar increíbles beneficios. Puedes, y debes, aprovechar la oportunidad de analizar tu propia vida e implementar un proceso de sanación de lo que no va bien.
Deja una respuesta