Qué es la búsqueda de alimento y por qué debes saberlo

Mucho antes del fenómeno de la domesticación, los animales se vieron obligados a confiar en sus instintos para sobrevivir en la naturaleza. Entre sus funciones, una de las más importantes siempre ha estado ligada a la alimentación. La búsqueda de alimento determinaba no solo la supervivencia, sino también el estado de salud del animal, afectando directamente su capacidad reproductiva. Cuanto más éxito tenían en la búsqueda de alimento, mayores eran las posibilidades de supervivencia y proliferación. El forrajeo es el acto de buscar comida. En la naturaleza, la búsqueda de alimento ocupa del 60 al 70% del tiempo de vigilia del animal. Por lo tanto, es una de sus principales actividades diarias. En entornos domésticos, la vida de nuestras mascotas es muy diferente. Ofrecemos comidas en hermosos platos coloridos, cuando no dejamos la comida a gusto, disponible todo el día. Nuestras mascotas ya no buscan comida. Además de la actividad física, los animales necesitan actividad mental. Mucho se ha dicho sobre el enriquecimiento ambiental: hacer que el entorno de la mascota sea más rico en estímulos para comportamientos naturales y entretenimiento saludable. La búsqueda de comida es una de las muchas formas de enriquecer el entorno doméstico de un perro.

¿Y cómo forrajear en casa?

La primera idea relacionada con el forrajeo de los animales domésticos es no ofrecer comida en platos simples. Lo ideal es utilizar comederos lentos, juguetes interactivos o incluso juguetes caseros para que el animal encuentre más retos a la hora de alimentarse. El ejercicio mental de estas actividades, que estimulan la creatividad y la capacidad de resolución de problemas, hace que tu perro esté más equilibrado emocionalmente y, en consecuencia, más feliz. Otra idea interesante es esconder pequeñas porciones de comida por la casa, estimulando un juego de “búsqueda del tesoro”. En la naturaleza, los perros cavan hoyos, voltean las hojas y usan la nariz para buscar comida. Esconda la comida detrás de cortinas, muebles, lugares interiores a los que su perro pueda acceder fácilmente o donde lo lleve su imaginación. Al principio, dirija el juego, señale los lugares y diga "¡bien hecho!" cada vez que el perro encuentra el “tesoro”. Comprenderá rápidamente el espíritu de la cosa y se divertirá mucho cazando. Es importante recordar que el olfato es el sentido más importante y desarrollado de los perros. Poseen 300 millones de receptores olfativos en sus hocicos, además de tener una región cerebral 40 veces más grande que la nuestra dedicada exclusivamente a procesar olores. Su capacidad para percibir olores es 10.000 veces mayor que la de los humanos. Por lo tanto, no sientas "lástima" por animar a tu perro a encontrar comida escondida. El procesamiento mental involucrado en esta tarea dejará a tu perro mentalmente saciado, como me gusta decir.

¿El forrajeo es para todos?

La domesticación tuvo otros efectos en los perros. En la selección de animales de "compañía", se creó un conjunto completo de perros que a menudo no juegan. Unos porque tienen bajos niveles de energía, otros porque no tienen mucho interés en interactuar. Es importante que conozcas a tu perro y observes sus comportamientos para decidir si intentas o no introducir actividades de búsqueda de alimento en su rutina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies